No sabía muy bien como planificar mí viaje a París, pregunte a amigos y conocidos, de repente me vino una de esas buenas ideas, puse en "santo google" beber vino natural en París y apareció un artículo de Jordi Melendo y de ahí a un blog "Not drink poison in París" y de ahí www.morethanorganic.com
Ya tenia mi ruta de bares, restaurantes y tiendas de vinos naturales, ahora me faltaba ver alguna exposición, me daba igual, pintura ,fotografía, escultura..... aparece algo que yo jamás hubiera imaginado, Katsushika Hokusai uno de mis artistas favoritos, y una de las últimas ocasiones de ver su obra fuera de su país, ya que el año que viene abrirá sus puertas en Japón un museo dedicado a él, y esta exposición no viajará con tanta frecuencia.
Mis amigos me habían pasado alguna referencia, y una de ellas "Ma cave Fleury" está cerca de mi hotel, dejamos las maletas y comenzamos a patear el viejo París, maravilloso paseo con un rayito de sol incluido. Este local es un muy buen sitio para tomar champán por copas, el básico de la bodega Fleury Tradicción son 6€ y está francamente bueno, la botella en 26€ me parece un regalo.
La dueña del bar y de la bodega, Morgane Fleury, gusta de hacer todo tipo de actividades en su local y esto me agrada, me da buena vibra "La Fleury"......A pesar del intenso frío y de la fuerte presencia policial, paseamos París, arriba y abajo, este ,oeste, norte, sur.
Hemos hecho unos cuantos Km, en estos cuatro días parisinos.
Tremenda, alucinante, ilusionante movida de vinos naturales y de otros productos naturales, biológicos, ecológicos. En el 1922 se inauguró el primer mercado de productos biológicos, en el Boulevard de Raspail, cerca de los jardines de Luxenburgo, como veis, casi 100 años de cultura BIO-ECOLOGIQUE en la ciudad de la luz.
Después de la primera guerra mundial, brutal y despiadada guerra, en la que se probaron multitud de bombas químicas, en Europa, mucha gente se sensibiliza ante el daño que pueden hacer los productos químicos (herbicidas, pesticidas y demás venenos) mal utilizados, sobre nuestros frágiles y delicados organismos y sobre toda clase de Vida.
Cerca del Pantheon, se encuentra el Café de la Nouvelle Mairie un acogedor bar de vinos naturales, buena atención y buenos productos. Destaco dos excelentes vinos del Loire V.D.P. du val de Loire 2013 Domaine Jousset "Les Audouines" y V.D.F. Bertin-Delatte "L´Echalier"Nicolas Bertin et Geneviève Delatte
Detrás de la Bolsa, en la Rue de Notre Dame des Victoires L´Nom en este pequeño y original restaurante pasamos una estupenda tarde viendo llover, mientras nuestros sentidos se embriagaban sutilmente, en un lento y armónico viaje por cálidas aguas, Jonathan, el sumiller que habla un perfecto español aprendido en Centroamérica, nos fue presentando rayitos de sol y deliciosos bocados de tierra, de mar, de mar y de tierra, elaborados por Damien Moeuf que nos hicieron sentir plenos, ligeros y felices, muy felices ¡¡¡UUUMMMM!!!
La Cave de L´Insolite Tras este precioso nombre se escondeun pequeño y encantador restaurante y tienda de vinos naturales. Precioso espacio con una pequeña cueva tres, tres, jolie, el espacio está lleno de detalles y las camareras son muy amables. Puedes encontrar vinos desde 9€ la botella más 10€ el descorche una muy recomendable opción in Paris (jejeje).
Vivant Cave fue abierto en 2011 por Pierre Jancou , uno de esos chef rebeldes, libres, innovadores de la ciudad del Sena. Nos gustó mucho ,mucho, fuimos buscando Vivant Table, pero era algo temprano, así que nos metimos en la puerta de al lado, Vivant Cave y fue todo un placer. Es un local pequeño, lo ideal es sentarse en la barra y desde ahí ves como cocina Svante Forstorp un joven cocinero sueco, que a medida que tomó confianza se fue mostrando más amable y decidido. Entramos pensando en hacer tiempo ,un vino y pasar al Vivant Table, al final nos quedamos allí en la barra, pidiendo todo aquello que veíamos cocinar a Svante. Me gusta ver esa frescura ,esas ganas de agradar, arriesgando, jugando con los frescos productos que encontró en el mercado ese día. Todo lo que comimos de una excelente calidad, poco elaborado, dejando que los alimentos expresen su esencia, su energía, respetando los sabores y olores propios, característicos, genuinos, la palabra es autenticidad, pura y total authenticité.
Como las pintura de Hokusai, puras y autenticas. Yo veo mucha influencia japo-oriental en todos estos jóvenes cocineros europeos, creo que la gran revolución en la cocina que estamos viviendo se multiplicará, cuando los cocineros asiáticos comiencen a dejarse seducir, influenciar un poco más por la cocina mediterránea, ese momento será la requeteostia en verso........
Tan solo decir que siempre nos quedará París, ciudad donde triunfó una revolución popular en el siglo XVIII que hizo cambiar el mundo entonces y aún hoy.
París siempre será un símbolo de LIBERTAD y hoy lo demuestra siendo punta de lanza de la revolución del vino natural.
Afortunadamente en España hay un gran movimiento en la misma onda natural, os animo a todos los que estáis trabajando en esta dirección a continuar con esta pequeña gran revolución profunda .
Consume vino y productos naturales, tu hígado, tus riñones, todo tu ser te lo agradecerá...¡¡¡SALUD Y VIDA NATURAL!!!