lunes, 13 de abril de 2015

INTENTO DE CLASIFICACIÓN UNIVERSAL DE PIERRE COSTE



Dice Emile Peynaud(uno de los padres de la enología moderna) de Pierre Coste, comerciante en vinos y además buen catador(autor de Les Révolutions du palais, 1987)definió no solamente los vinos ,sino sus consumidores o mas concretamente su manera de beber: a cada categoría le corresponde una categoría de bebedores.

La primera categoría es la del vino <<bebida nacional del francés>>,bebido generalmente sin saborearlo, consumido por costumbre,sin siquiera paladearlo.Lo califica como vino<<sin vicio ni virtud>>.su vínica misión es la de apagar la sed añadiendo, además, las sensaciones halagadoras que proporciona la ingestión de una mezcla etílica, sin que intervenga para nada la imaginación,ni buscar emociones.



No comparto todo lo que dice Coste ,pero como está hablando de sus compatriotas imagino que tendrá razón.De cualquier forma no creo que los viejos campesinos,viticultores, franceses,italianos,españoles, que elaboraban sus vinos "tradicionales"hasta no hace mucho, carecieran de imaginación, paladar y no se emocionasen con sus vinos, lógicamente no todos los años(jejeje).


La segunda categoría es la de los<< falsos buenos vinos>>aquellos que pueden tener un buen origen y haber sido criados de acuerdo con las normas, pero engañan.Tienen defectos generalmente técnicos.En un tinto: dureza, astringencia, poco o ningún cuerpo, excesivo olor a madera,acidez fija o volátil, acetato de etilo,etc.;en un blanco: oxidación, verdor, olor a ácido sulfuroso, etc.Los consumidores de estos vinos son considerados <<bebedores de etiquetas>>se trata de personas que han asimilado mal algunos conocimientos fragmentados.En connivencia con el producto supuestamente <<tradicional >>,no son vulnerables a la publicidad y no creen más que en la <<tradición>> están desprovistos de todo espíritu crítico. Gracias a este bebedor malo , pero útil se dan salida ,y a buenos precios, a vinos simplemente pasables y a malas añadas.



Totalmente de acuerdo con Coste,la famosa frase hasta hace unos años en España de <<un Rioja, por favor>>que en la actualidad se ha cambiado por <<me pone un Ribera del Duero>>o <<un Rueda>>dando por bueno un vino, por el mero hecho de pertenecer a determinada D.O.

La tercera categoría agrupa a los<< buenos vinos>>,bien estructurados,ligeros, sencillos, agradables y fáciles de beber,generalmente consumidos jóvenes, con sabor a fruta madura y, caso de los blancos, con aroma floral.Son de reciente concepción y deben su existencia a las modernas técnicas de vinificación.son los <<vinos-jugo de frutas>>.Su clientela vive en centros urbanos y es activa y joven.Estos bebedores aprecian los vinos jóvenes y vivaces, sin pretensiones de gran categoría y precios moderados, gracias a los cuales atraves del joven sabor de la uva, encuentran incluso casi sin darse cuenta las imágenes de unas bucólicas vacaciones en el campo.Pertenecen a la categoría de bebedores glotones, puesto que para ellos el vino es como una golosina.Beben sencillamente por placer y saben por qué les gusta.


 
Yo añadiría que esta categoría está proliferando en España, gracias no solo a las modernas técnicas de vinificación como muy bien dice Coste , sino también gracias a los enólogos y bodegueros jóvenes que no solo buscan vender vinos, que siempre es necesario ,lo que prima en esta nueva hornada de enólogos y bodegueros es la calidad, la autenticidad, elaborar buenos vinos, vinos de los que estar orgullosos, huyendo de la industria y del abuso de la química.De alguna forma lo que están haciendo son vinos tradicionales con conocimiento.

La cuarta categoría, finalmente, es la de los <<grandes vinos>>,ejemplares únicos y sin defectos como una obra de arte,complejos y con gran personalidad, ricos en principio, sápidos y olorosos que escapan a la descripción, y son, por ello ,más atractivos de catar.Son vinos para el verdadero aficionado, para el sibarita privilegiado, para el gastrónomo erudito.Beberlos es un rito, como una comunión.no basta con saber o poder comprarlos,hay que realzarlos con todo el rito que llevaría a cabo el mejor sumiller.No pueden acompañar mas que a manjares dignos de ellos y presentarlos con el mismo refinamiento, pues pierden todo su sentido y toda razón de ser si su servicio no está a la altura que les corresponde.Para descubrirlos hay que saborearlos a pequeños tragos y con recogimiento.Gratifican tanto al espíritu como a los sentidos.Los vinos de la tercera categoría hacen soñar ,los grandes vinos hacen reflexionar.Este arte de beber forma parte de la gastronomía.Anhelamos que los vinos de estos últimos grupos citados eclipsen poco a poco a los mediocres de las dos primeras categorías.
Esta clasificación ,como cualquier otra, no podrá nunca describir enteramente la realidad, pero nos permite a cada uno de nosotros reflexionar sobre como clasificamos a cada vino que tenemos el placer de probar.


 
Yo trato a muchos vinos de la tercera categoría con el mismo mimo, cariño y respeto, que trataría a uno de estos >>grandes vinos>>.Seguramente sea porque he probado pocos vinos de esta ultima categoría.
Extraído del libro de Emile Peynaud y Jacques Blouin "Descubrir el gusto del vino"
Deseo que os guste ¡¡¡SALUD!!!http://www.facebook.com/pages/Vino-Y-Sentido